Comenzamos el ansiado fin de
semana con un evento bien interesante y totalmente gratuito brindado por el
Infernu Taberna de Pamplona. Suerte
tenemos aquí, lo seguiré repitiendo una y otra vez, de contar con un local como
el Infernu que cada fin de semana ofrece música en directo gratis. Un lujo ya
que muchas veces te encuentras con grupos que te sorprenden un montón o incluso
algunos que sigues y que esperas poder ver en directo. Estos meses van a ser
muy intensos en ese aspecto.
En esta ocasión, este viernes 4
de octubre pisaban el “escenario” del local pamplonés los zaragozanos Phobos
Preacher. Por primera vez en nuestra
ciudad con su álbum debut “Humanos” que a penas supera la media hora de
duración. 32 minutos repartidos en diez temas.
Comenzaron con la intro y
posteriormente con “Agonía”. Muy buen sonido aunque no se entendía nada de lo
que soltaba el cantante por el micro, pero creo que normal con ese registro de
caverna. Más grave imposible. Apasionadora vocal, con un par. Acompañado por los coros de uno de
los guitarras que le daba el toque más agudo. Quedaba bastante bien la mezcla,
un poco lúgubre quizás, pero eso no desmerecía. Le daba más oscuridad al
conjunto si cabe.
Continuaron presentando diversos
temas del disco como “La última cena” o “Abre tu mente” que es una de las que más
me gustan. He de decir que escuché su
disco antes de verlos y la verdad es que a parte de algunos temas en concreto,
tampoco me atrapó mucho. Son esa clase de artistas, discos o como queráis verlo
que de disco no son, personalmente. No son de esos que me pongo en casa. Sin embargo, en directo los
disfruto un montón. Incluso después de su puesta en escena coges el disco con
otra perspectiva y lo disfrutas mucho más. A mi me ha pasado.
Tocaron también el tema “Humanos” el cual, por si aún no lo sabéis, ya tiene videoclip. La que más conocía. Posteriormente “Doctrina odiada”, donde el punteo que hacen las guitarras me encanta. De esos tienen en varios temas y le da una atmósfera apasionante al conjunto. Pero no solo del disco “Humanos” iba a constar el setlist y es que se tocaron tres versiones, intercaladas en el mismo. La primera que cayó fue de Sepultura, una mítica del primer disco. Con versiones así te hacen replantearte que fue de esos Sepultura, y sobre todo que fue de ese Max Cavalera. Aún recuerdo el haberlos visto este verano con Soulfly aquí en Pamplona y en fin, ni punto de comparación.
La otra tanda de versiones fue
muy curiosa ya que juntaron dos temas. Primero comenzaron con “Nos vimos en Berlín”
de S.A para unirla al final con la mitiquisima “Raining Blood” de Slayer, en
claro homenaje al desgraciadamente desaparecido Jeff. He de destacar en este punto ya
de la actuación que la dupla de guitarras me tenia completamente ganada, sobre
todo la del que apoyaba al cantante con los coros. Un hacha. Y la labor del
batería impresionante, se dejo el alma y bien de sudor, porque hacia un calor
que, ni en el mismísimo “infierno”
Otros temas que tocaron fueron “Ahogado en mi adicción” o “Lágrimas de arena” en la que la voz aguda que plantea el guitarra a los coros me parece bestial. Sobre todo cuando suelta lo de “Cobarde” Un tema bastante duro. “Hipocresía” fue otro de los temas que más disfruté sobre todo por el cambio tan brutal que tiene nada mas empezar el mismo. Es que te dan ganas de destruirlo todo. Y especial mención a “La perdición” con el inicio descomunal del bajo en solitario. Me apasionó el sonido del bajo durante todo el concierto. Sutil pero bien presente. Muy interesante la dupla de guitarras, solos increíbles muy bien ejecutados.
Y en menos de una hora, aquello
se dio por finiquitado. Y en todo ese tiempo Phobos Preacher demostró ser una
banda interesante, con una propuesta muy oscura y potente. Como os decía, no
seria algo que me pusiera en casa pero que en concierto no dudaría en ir a
liarla y a disfrutar, agitando la melenas sin parar. Totalmente recomendables.
Si tenéis oportunidad, no les dejéis escapar.
Gracias por vuestro tiempo,
Sonia
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